Corazón
entre rejas,
deseando
salir de las tinieblas,
haciéndome
sentir una naciente dolencia del desamor.
Corazón entre rejas,
apartado de la razón del ser, del
contacto, del sentir…,
del anochecer pensando en ti, en él,
en alguien.
En ese alguien que piense en mi.
Corazón
entre rejas,
el que huye,
el que
pudiendo ser amado, permanece inmune,
por más
intentos que el entorno encierre.
Corazón entre rejas,
espectador del partido entre dos
sexos,
que se buscan, que se encuentran,
fundiéndose en un instante,
perdiéndose al finalizar.
Corazón
entre rejas,
el que descubre,
el que rehusa
lo anhelado
por una mayoría,
pretendiendo
ser,
sortija más
preciada que las demás…
D.M.
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