Nos dejaste
a las puertas de unos “agujeros negros“,
al
principio del tiempo…,
sólo
compatibles con la radiación.
Revolucionaste
al mundo,
ante
la renucia de entender que el Universo existiera,
antes
del “big bang”.
Hiciste
bajar del pódium a un Dios omnipotente,
convirtiéndole
en un Dios menor.
fuiste
el reto en física,
para
los genios del siglo XX.
Y…,
por si no bastara,
fuiste
lapidado por la iglesia
desencadenando
su ira frente a la “Teoria del Todo”.
Un
astrofísico …,
para
quien,
el
cerebro se adueñó de un cuerpo,
sin
importar demasiado su estado,
sólo
el alma existirá.
Enfrentado
a un destino,
desconocedor
del miedo,
juez
del que cree vivir en un cuento de hadas,
del
que teme a la oscuridad, a la muerte.
Una
mente maravillosa,
un
espécimen único.
¡No
te rendiste!
Sin
quererlo, te fuiste…,
quisiste
ser,
un
personaje de ficción humano,
que
se reía de sí mismo y del mundo,
que no
nos dejó únicamente ciencia,
nos
dejó un legado:
¡Vivir
por encima de todo…!D.M.
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